lunes, 17 de septiembre de 2007

El Juez como parte procesal en los procesos de familia


La premisa de que el juez es imparcial tiene una excepción: los procesos de familia.
El juez como representante de la sociedad lleva cargada la referencia de que el varón es culpable, no importa el tipo de proceso, igual es un condenable.
No importa si es quien denuncia o plantea la demanda, porque "apreciará los hechos" y resolverá a favor de la madre.Igualmente se convierte en un juez vinculado a la Santa Inquisición porque a los abuelos no les otorga ningún derecho.
Los considera ajenos a toda relación procesal y suelen obligarlos a trámites casi imposibles para lograr ver o tener algún contacto con sus nietos.Pedidos como la entrega de la partida de nacimiento en original de los menores es una constante en los casos de regímenes de visita planteados por los abuelos.
La posibilidad de soliciar permisos judiciales para viajes con los abuelos igualmente son denegados porque los jueces consideran que talvez exista peligro de fuga (sustracción de menor) o que el abuelo muera en el viaje y sea un trauma para el menor.
Si los abuelos no pueden presentar la partida de matrimonio de su hijo con la nuera, está condenado. No ha presentado formalmente el expediente y por tanto es improcedente.
¿Comprenderán que es interés superior del niño?, ¿Sabrán los jueces de familia que existen facultades procesales para adecuar los procesos?, ¿Tendrán hijos? ¿Tendrán sentido común?
El varón que va a un proceso de familia, corre con la premisa que ademas de litigar contra su ex pareja deberá luchar ferozmente contra los jueces, como si fueran unos gladiadores a la espera de observar a qué dirección va el dedo del Emperador.
Y ese dedo en Lima está muy vinculado al sótano del edificio donde el juez llega después de su hora de ingreso.

Cuando el papá está limitado por todo y por todos


En los casos del derecho comparado existe una regla casi generalizada. El papá es un "delincuente" al cual no le pueden otorgar derechos.De nada sirve que se defiendan derechos fundamentales, igualdad de género o finalmente el "interés superior del niño" cuando la premisa es "para tener derechos debes tener útero".Los regímenes de visitas están supeditados al "dolor" de cabeza de la madre, quien prácticamente abusa de su facultad de tenencia de los hijos.
De nada sirve su nivel profesional o su nivel económico, tienen la misma premisa: ES MI HIJO Y HAGO TODO POR EL. Asumen una propiedad equivocada de una vida que necesita a sus dos padres; El grueso número de padres que no responden a las necesidades de sus hijos obliga a la sociedad a esquematizar a los varones. "Es que son hombres", "no saben lo que es parir" "lo lleve conmigo nueve meses" son utilizadas frecuentemtente para señalar que su "condición" las hace particulares y que ellas sólas llevaron una carga pesada y que Dios las castigó demasiado con la celulitis, sobrepeso, manchas faciales y malos sueños.
Desde Argentina hasta Canadá es la misma premisa: la sociedad no está acostumbrada a ver padres responsables con sus hijos, ni puede soportar la idea que un varón puede hacer las veces de mamá y papá. Tanta es la imaginación implícita, que en Argentina el programa "Grande Pá" tuvo que incluir a una "ama de llaves" para completar la figura "materna" y quien finalmente se "uniera en matrimonio con el protagonista de la serie".
Los viudos o los padres solteros son vistos como una especie extraña y a la que tarde o temprano se les verá una pareja. "Cásate", "Rehaz tu vida", "Búscate una buena mujer esta vez", "aprende de tu experiencia y no cometas los mismos errores" son frases que solemos escuchar quienes pagamos un precio demasiado elevado un divorcio.No importa si lo provocaste o si fuiste la "víctima" de un adulterio, no importa, igual pierdes porque tus hijos se irán con la madre. La misma ley lo impone, así la madre esté presa, igual lo tiene.
¿Es el hijo un apéndice de la madre? ¿Tiene derechos ese niño? Son preguntas que nunca pasan por la cabeza de los padres divorciados, pero que es comprensible.Sin embargo, para el juez de familia resolver estas situaciones le resulta algo tan perjudicial como ver un crimen de un pedófilo o de un terrorista. El padre sólo por sus testículos ya está condenado antes de la audiencia y del fallo final.
De nada sirve objetar, sustentar derechos, siempre verán el mecanismo para imponer una nueva fórmula legal para limitar tus derechos.¿Qué nos queda? Seguir peleando por nuestros hijos, algún día ello tendrán su propia vida y valorarán lo que hicimos, así no los veamos ni les podamos dar el beso de las buenas noches.
Así nos perdamos las noches de fiebre, las noches de miedo, el saludo de la mañana, las matines y fiestas infantiles, las tareas del colegio o sólo escuchar la risa, no importa. Algún día nos devolverán el amor que lo tenemos guardado para ellos.

El exceso de los regímenes de visita ¿El hijo es un trofeo?

El exceso de los regímenes de visita ¿El hijo es un trofeo?


Esta es una nota periodistica del Diairo "Universal " de Mexico

Saturan el Centro de Convivencia Familiar del TSJDF

Claudia Bolaños
El Universal

Lunes 17 de septiembre de 2007

Considerado como uno de los mejores del continente americano, el
Centro de Convivencia Familiar Supervisada, perteneciente al Tribunal
Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF) se encuentra al
borde de la saturación de servicios debido a la necedad de padres
divorciados o en vías de separación, que insisten en que sus hijos
sólo puedan ver a alguno de sus progenitores en ese lugar

Considerado como uno de los mejores del continente americano, el
Centro de Convivencia Familiar Supervisada, perteneciente al Tribunal
Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF) se encuentra al
borde de la saturación de servicios debido a la necedad de padres
divorciados o en vías de separación, que insisten en que sus hijos
sólo puedan ver a alguno de sus progenitores en ese lugar.

Creado hace siete años para la prevención, protección y mejoramiento
de las condiciones de vida de los menores de edad sujetos a procesos
de desintegración familiar, por separación de sus padres, es aquí
donde mediante orden judicial se realizan las convivencias entre
padres e hijos en días y horarios establecidos.

Aunque dicho lugar para relacionarse sólo debe ser de uso temporal,
cuando el menor no corra riesgos de daños físicos o sicológicos por
parte de los miembros involucrados en controversias familiares, en
muchos casos no sucede así y se abusa de éste.

La magistrada de la cuarta Sala de lo Familiar, Rebeca Pujol, da a
conocer que las cargas de trabajo y servicios de este centro lo hacen
correr el riesgo de ser "rebasado" pues aunque uno de los tutores no
sea un riesgo para su o sus hijos, el otro y/o su abogado insisten
ante los jueces que allí se den las relaciones con el niño.

Servicios infantiles
Ello, abunda, debe evitarse, y por para eso el TSJDF contempla la
creación de una oficina de servicios infantiles que "se encargará de
velar, vigilar y dar seguimiento a las sentencias judiciales, para
que el derecho de convivencia de los niños y las niñas se cumpla. Que
cada sentencia se haga efectiva dando aviso al juez familiar si ésta
se efectúa o no, o sino se realiza en la forma establecida para que
se tomen las medidas necesarias".

Hay padres o madres que tienen la custodia de sus hijos y los
manipulan para que cuando sean llevados al Centro de Convivencia
Familiar Supervisada le diga a su otro progenitor que no quiere estar
con él, abunda Pujol Rosas quien ha constatado casos en que los niños
hasta llegan al uso de insultos.

Piden crear un centro por cada delegación
Alejandro Heredia Ávila, presidente de la Asociación Mexicana de
Padres de Familia Separados (AMPFS), menciona que dicho centro debe
ser utilizado sólo en casos que verdaderamente el menor corra riesgo
y requiera que la convivencia con su familiar sea en presencia de un
tercero.

A su consideración se requieren más centros de este tipo, uno por
cada delegación, y que se tomen las medidas necesarias para sancionar
a los padres que manipulan a sus pequeños para infundirles odio hacia
el otro de sus padres.
"Hay a quienes se les hace cómodo que les lleven los niños allí, pero
hay quienes verdaderamente necesitan esos espacios. Y hay otras ex
parejas que al llegar al centro de convivencia para continuar con sus
pleitos y agarrándose a niñazos sin considera el daño que les hacen".
claudiab@eluniversal.com.mx

Fuente: Correo foro de Apadeschi (Argentina)